Bocinegro. Tabanco Marino

Bocinegro. Tabanco Marino

Hostelería.
Conil, Cádiz. 2018
En el acceso histórico a Conil bajando en dirección a la Playa de Los Bateles se ubica el local que PETACA ha elegido para hacer su primer establecimiento gastronómico. La carta se basará en platos elaborados con productos del mar de PETACA que se podrán consumir en mesa o barra. Incluirá un punto de venta de semiconservas, mariscos a granel y otros productos. En este proyecto Estudio EEBA destaca la cualidad de los Petaca como productores y distribuidores de productos del mar. Se toma como nueva marca Bocinegro para hacer protagonista al producto, a su frescura y a su calidad. Además es un nombre sonoro, usado sólo en Conil y que designa a un tipo de pez que está entre la urta y el pargo. El concepto gastronómico se define como Tabanco Marino, por ser un despacho de productos del mar además de un establecimiento gastronómico. Por último la firma PETACA aporta garantía de calidad y servicio.
La propuesta juega a establecer analogías entre los Tabancos de Jerez y este primer Tabanco Marino. Por ello el espacio tiene tiene como referencia las edificaciones portuarias españolas de mediados del Siglo XX en el auge del Movimiento Moderno Español.
El acceso al local se concibe como una ampliación de la calle, introduciendo el acerado en el interior en torno a un espacio vegetal circundado por una barra. Este espacio conduce al expositor de marisco y pescado fresco realizado en microcemento y que es el inicio de la barra del local frente a las estanterías del despacho de conservas. La fachada y los principales volúmenes del interior se resuelven con celosías de bloques de hormigón que además contienen abundante vegetación. En la pared izquierda un gran mural cerámico realizado por Maria Viollet, una genial Ilustradora local, hace referencia a Portugal y sus caladeros. Bajo el mismo se apoya un banco tapizado en azul y unas mesas doradas con sillas tipo bistró francés. Próxima a la cocina una mesa redonda sólo para cuatro comensales permitirá observar los emplatados y la organización del servicio. En el techo del local cuatro grandes cuadernas conducen la mirada hacia el reservado de la planta superior y unas veletas doradas aportan luz y ritmo al conjunto. La terraza es una estructura efímera y muy ligera, se realiza con tubos de acero galvanizado y esparterones, un nuevo guiño a la cultura vinícola.
Dirección creativa: Estudio EEBA.
Superficie: 240 m².
Cliente: PETACA
Encargo: Creación de concepto de diseño, creación de imagen visual corporativa y proyecto de interiorismo.
Fotografía: Javier Reina.